Subir una foto del ticket a las redes sociales podría tener terribles consecuencias. Cómo con un simple ataque informa tico se pueden sustraer cientos de datos privados de las personas que pueden llegar a arruinar un viaje o una vida.
Una persona esta paseando por el aeropuerto. Esta aburrida y ansiosa por el inminente viaje. Decide compartir en Instagram una foto de su pasaporte y, asomando, el ticket del vuelo. No se da cuenta de que revela el código de barras, y si se percata no le importa. ¿Qué podría pasar? ¿Quién se haría acaso esta pregunta? Este código, tan fa cil de escanear con las herramientas necesarias, contiene datos personales del pasajero, desde su dirección hasta los datos de pago. Es una presa fa cil.
Hay que tener cuidado con lo que se postea en las redes sociales, eso lo saben todos, pero ahora dos investigadores alemanes lo probaron en una conferencia anual en Berlín de The Chaos Computer Club, la mayor asociación de hackers de Europa. Demostraron que debido a la poca seguridad de los sistemas de reservas de las aerolíneas, un descuido de un pasajero podría dejarlo a la merced de un robo de identidad, o, en los casos ma s leves pero igual de invasivos, podría dejarlo sin vuelo.
Los expertos Karsten Nohl y Nemanja Nikodijevic decidieron dar a conocer la escasa protección de los datos de los usuarios en las plataformas GDS -las que contienen información y bases de datos de aerolíneas y agencias de viajes- para que los pasajeros tomen las precauciones necesarias, ya que dejar expuesto un código puede implicar la pérdida de millas o la cancelación o cambio de un vuelo.